jueves, 12 de febrero de 2015

Ígneo naufragio.

Si el mar fuera desierto
y sus dunas ondulantes
las curvas infinitas de tu cuerpo,
¡venga Dios y me desvíe!
¡Sea yo sin mar marinero
y naufrague eternamente
en tu océano de fuego!

Seré yo ermitaño impío,
pintor en vida de mi sueño
que no es ni será otro
que el de vivir por mi dueño:
por ti, arena ardiente
y único motor de mi deseo.

1 comentario:

  1. edu, promotor de mi desvelo
    por ti escrbí estas palabras:
    revelo hoy por ti mi duelo
    encontrando jamás el velo
    que me de satisfacción pal pelo:
    y por ello de tu cara el terciopelo
    arrancaré como una de mis labras
    que te dejarán desnudo y por el suelo.

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