jueves, 26 de febrero de 2015

Una hora más

Sólo una hora más
simplemente una hora.
Si el día tuviese veinticinco horas...
Vuelco en mi vida diaria
pasando de corta a larga,
pero sólo sesenta minutos.
No más.
Un largo y polémico debate
pensando en la ocupación
de ese nuevo tiempo
que tendría.
Antes tendría mi muerte
con la impresión de vida corta,
de  vida antigua,
vida efímera
lenta.
Pero el día tendría veinticinco horas,
tres mil seiscientos segundos
sesenta minutos,
multiplicados por los posibles días de mi existencia
dan un total de infinitas vivencias
nuevas
un total de imposibles situaciones
con ella.
Solamente si el día tuviese veinticinco horas,
sólo una hora más.
Una vuelta más a la afilada aguja
que nos pauta el final.
Veinticinco horas
sesenta minutos:
no más,

miércoles, 25 de febrero de 2015

Calla, calla.

¿Qué se siente cuando sabes,
con tu título en la mano,
que no enseñas sino aprendes
del desatento alumnado?

Tus palabras son berridos
no entendidos por humanos;
nada dices que se acerque
al interés del ilustrado.

Calla, calla tu ignorancia;
el silencio es un regalo
cuando tu voz es emisora
de la más absurda radio.

sábado, 21 de febrero de 2015

Éxodo.

El día que de aquí me vaya
lloverán del cielo estrellas de esperanza,
los mares me darán la enhorabuena
y los bosques me dirán: '¡descansa!'

Mil caminos surgirán de donde no había
más que obstáculos ciclópeos opresores,
barreras, gritos, censuras, prohibiciones,
anunciando que por fin la libertad camina
libre del peso que la tristeza carga.

Llorarán los desiertos de alegría
y en ellos crecerán bellos oasis esmeralda
que inundarán mi ser de valentía
cuando el temor al miedo la duda esparza.

Imagen pictórica

Imágenes pictóricas
Muy diversas
Profundas

Hondas.

Imágenes reales
plasmadas en óleo
sobre tabla
lienzo,
nada.

Imágenes vacías de realidad,
musas posando quietas
musas inquietas
con personajes
de la nada
y menos,

que se hacen retratar, con dulces aceites
y mezclas de pigmentos
sin merecer de ellos
ser plasmados 
en un cuadro.

Por tanto,
cuadros llenos
de colores impactantes
de personajes heroicos de la historia
de siniestros y adinerados personajes reales
que no pensaron ni un momento
si realmente ese artista
hacía su trabajo
por sus actos
o tan solo
por miedo.


miércoles, 18 de febrero de 2015

Son sones del sol.

Hay una mancha de sangre en el cielo,
por el sol, dicen, cuando hiende
su brillo al sonar el son postrero.

Mas esta no es sangre en la nieve
que vierte el soldado yerto
cuando deja de vivir y muere.

Diría que derrítese el invierno,
que el final dio la vuelta y viene
el victorioso cantar primero.

Diría, si el fulgor no miente,
que son las brasas del brasero
proyectando ser fulgentes.

Me diría, si fuera farolero
que un par de chispas quiere
el aceite iniciador del fuego.

Otros dicen que las artes venden
mil teorías dominando el tiempo
y viendo vida siendo muerte.

En hacerme, pues, artista pienso
y trascender a los que tienden
a dar por hecho un solo aspecto.

Diré que el sol tanto amanece,
estoico, con placer sufriendo,
como se esconde y anochece;

que no es por morir más bello
ni cuando nace se merece
un mirar mucho más tierno.

Diré que el sol firme hiende
su brillo de colores en el cielo
ya sea este roca o sea nieve;

que le adoro al son primero
y tanto igual mi ser le quiere
al resonar el son postrero.

Soledad acompañada

Esa soledad vivida en compañía,
repugnante y bañada con simpatía
de aquel que cree ser compañero
tuyo,
cuando sientes el vacío de tus palabras
ignoradas,
emitidas una y otra vez por el eco
de las paredes animadas
al ver entretenimiento en tu desprecio interior.
Sabes que no hiciste bien pero
a la vez lo hiciste convencido -y eso cuenta-,
pero no  es suficiente y te odias
y sientes temor por las represalias
dejadas por tus historias.
Ahora estás solo y esperas a que se vaya
de tu alrededor
la dura brisa del tenso aire que se funde y se regodea
en su batalla interminable.
Y te sentirás mal y disfrutarás, y gritarás...
y a duras penas podrás romper
esa tensión
que ira destruyéndote, sin prisa,
posada en tus tripas, muriendo lenta,
dolorosa, hambrienta y concisa
hasta acabar contigo por dentro.
Semillas del mal sentir,
romperán con sus raíces
el helecho seco que llena
de odio a todos los vértices
de la humanidad.
Y estarás tan aislado
que a ti no se unira
ni la soledad.

martes, 17 de febrero de 2015

El contenedor del futuro.

Hoy os contaré la historia
de cómo el mundo sigue y gira
optimista;
de cómo la faz aleatoria
y fidedigna de la realidad
es protagonista
de hechos dignos de memoria
que nos hacen guardar respeto
hacia desconocidos sujetos
ofreciendo sus simples manos
y sus repentinas ganas de mejorar
sin ser vistos,
para superarse y perseguir las metas
del destino.

Y ello os lo muestro con un ejemplo:
La evidencia de que Dios eterno
o tal vez la Madre Naturaleza,
con simples soplidos de aire fresco
mezclados con pequeñas gotas
de agua sudorosa,
tumbó aquel contenedor,
Aquel recipiente verde y pesado
que cayó.
Y para casualidad que describo,
yo presenciaba cómo un señor,
lejos de ser cretino (tampoco lo creo rico),
con un simple gesto,
se abalanzó hacia él sin mirar a sus lados,
con el simple objetivo de ponerlo recto
y hacer que recobrase el brillo.

De cómo una simple caja verde
puede simbolizar esos hechos presentes
que a veces son vistos
y sin llegar a ser imaginados,
existen.

De cómo ese hombre no requirió
de periodistas
para alzar con sus músculos
el pesado devenir del contenedor,
sin dejar que se vertiera en su interior
la codicia que buscan los héroes
cuando son reconocidos
por crueles homicidios,
dejando de lado el levantamiento
de voluntario y apresado aliento
que me hizo reflexionar;
que le hizo incrementar
la satisfacción de la buena acción.

De esa acción, que además de simple
y fría, se convirtió de gran calibre
cuando el desconocido humano
se giró y comprobó el equilibrio
con que reposaba,
el cruel contenedor que, tal vez,
minutos después volvería a caer,
derrochando la basura

del futuro despojada,
del futuro aniquilada

Cur, ergo?

Desperté del sueño y allí estabas
con el lienzo acuarelado de tu rostro
y la sangre coagulada de tus labios;
con los soles de tus ojos eclipsados,
susurrando en silencio un agrio 'cómo.'

'¿Cómo? ¿Qué? ¿Cuándo? Cur, ergo?'
Formulé más mudo que tu cuerpo.

'Esto, ahora, que suceda de este modo,'
respondime sin que tú dijeras nada.

Y supe así, dulce amada desalmada,
que aun siendo tú mi aire, me ahogo;
que aun siendo tú mi vida, vivo muerto;
que aun siendo tú verdad, en nada creo,
y que a tu lado estando, estoy más solo.

lunes, 16 de febrero de 2015

Rómpele los cuernos a esa mula

Rómpele los cuernos a esa mula
que no deja de mirarte a los ojos
asesina y penetrante,
que no distingue entre los objetivos
que ama desdentar con sus colmillos
aquellos pequeños cuernos que te asoman
poco a poco y sutilmente. Que ahúllan.
Rómpele los cuernos a esa mula
que está en el centro del ruedo,
acechando su siguiente víctima,
esperando a que seas el siguiente.
La mula, triste animal siniestro,
estéril y con ansias de destruir
todo lo planteado por cualquiera
que tenga la mínima iniciativa
de huir.
Rómpele los cuernos, las alas,
los huesos ,las uñas y las patas,
y desampárala.
Déjala vacía; sin motivos para atacarte.
Rómpele esos cuernos que tú ves
y de los que sólo tu haces alarde.
Esos cuernos puntiagudos
que desfilan decididos
a por ti.
Rómpele, destrúyele, aniquílale
ampútale, córtale, arráncale los cuernos.
Esos cuernos que no nos dejan vernos:
A tí, presente muerto,
a mi, futuro incierto.

Desengaño.

Te escribo hoy, áurea estrella
para verter sobre tu esencia
de agua fría una patera
honestizando tu existencia.

Tu soberbia ha cincelado
en soportarte alta meta;
tan pedante es tu dictado,
que escucharte desespera.

Tu deseada omnipotencia
te hace olvidar que antaño
requerías mi presencia
para aguantar el llanto.

Hoy perdido has sentimiento,
hoy tu llanto es llamarada,
hoy sin ti ya no me pierdo,
hoy soy yo, tú no eres nada.

Ayer tu amor era certeza,
ayer tus ojos me inspiraban,
ayer te dije: '¡tú me llevas!'
Ayer sin ti yo no era nada.

Mañana serás polvo de estrella,
mañana dormirás, serás humana,
mañana, desvanecidas tus huellas,
mañana serás menos que nada.

Olvida, por siempre, recuerda
que ayer fuiste mujer amada,
que hoy te has convertido en piedra
y que serás polvo mañana.

Cabeza

El sueño por aquella falta,
por el odio a uno mismo
por la destreza que describo
por la cuerda que aguanta.
Y aunque intente desatar
aquel nudo
la trenza que se ha formado
simboliza el cruel apuro
del desnudo
de la simbiosis oligárquica
de ambas partes de un cerebro.
De esa micción permanente
que no para de soltar arte,
repentino arte,
vulgar arte: Arte estúpido.
No tiene sentido estricto,
debes atizar el duro amarre
que tu mismo hiciste.
No te detengas nunca en ese intento
infinito
de querer distinguir ambos hemisferios,
erudito; maldito -Sé que va en serio-
Aguanta como estás:
 Manténlo.
No te obsesiones en querer cambiar
no aguardes el cambio de rojo a ámbar
que te permita echar marcha atrás
y reproducir esos hechos
que te vieron, te formaron
y te forman.
Déjalos como están o harás
que el semáforo de tu cerebro
vuelva a colorarse una vez más,
y otra y otra y otra vez más...
hasta que no tenga más energía
con la que encender la bugía
que te hace vivir, sentir i ser.
Ser la persona que nace y muere,
pero de esa especial especie
que entremedio vive
por siempre.

domingo, 15 de febrero de 2015

Gorda

Me cago en los muertos de la gorda
sudorosa, sebosa, mierdosa y foca
desgraciada, sobrenutrida y sorda.

Mientrastanto va jodiendo a la gente
con sus calores,
deleitandonos a todos con su frente
con lamparones.
Retraso mental sufre, se comprende:
es una gran submormal, por ende.
Lenta, gigante, postrada
en el catre,
En que desgastándose sufre
al comerse hasta el azufre
de su esmalte.

Gorda, gorda y gorda tres veces:
colacao, bollicao y jamón con nueces.
Y por esto tu destreza,
por la grasa,
impide a tu inmensa cabeza
tener traza.
Fatibomba nuclear regorda,
huye rápido, zarpa!
tu enorme culo me estorba!

sábado, 14 de febrero de 2015

Silencio.

El silencio me absorbe
la soledad me estremece
el aire vacío mece
la cuna que me adormece
sin cesar.
Estando yo aquí en mi casa sentado,
aniquilada mi potestad social,
omnipresencia de la ausencia terrenal,
en mi morada solo se oye el triste vado.
Intento buscar refugio en la lectura
obligada
pero no encuentro el éxtasis sobre natura
dibujada.
Abandono aquel libro triste de mis manos
para pasar a mi locura,
en que suelo borrar mis sentimientos entintados
por los restos de la pluma astillada
que deja el flujo con soltura.
Y tampoco me es suficiente para mí,
yo mi me conmigo eternamente aquí,
abrasándome el calor transparente,
aniquilándome la brisa seca, ruin,
aburriendo hasta mi infinita mente
que no encuentra refugio exterior
para vivir.
Me quedo finalmente postrado
en la cama que tantas veces pasé tumbado
sin poder conciliar la noche.
Me quedo sobre ella recostado
con la  única compañía del brillo de mi teléfono
que deja sobre mi cara tan pálido tono,
tono de tristeza mezclado con melancolía
tono de cerveza untado con cromatina,
escribiendo,
estas dulces palabras que han de ser leídas
por mí una y otra vez sin parar
hasta que el pesar de mi cuerpo fugaz
decida tomar de él el gran peso
y le haga hundirse profundamente ,
 poco a poco flotando lentamente;
abandonando.
Hacia el fin va mi día sombrío y eterno,
que me dejó marcado e inmerso;
hasta que por fin lo saqué tecleando
sobre aquella dura pantalla táctil,
estos versos.

Retrato.

Tu ondulada corona
de destiladas castañas,
pigmento de avellanas,
corteza de roble,
susurro del viento azorado
secando la húmeda pintura
por dioses audazmente elaborada:
esencia de sangre purpúrea
y lágrimas doradas
haciendo en divina armonía
cromática sinfonía;
y tú, de ella coronada y mía.

Tu rostro esculpido
por Hefesto el herrero
inspirado por la aurora,
fiel sirvienta de su esposa;
lasciva es esta en su carácter,
de voluntad, creadora,
de voluntad sometida
a su esencia seductora.
Talla, entonces, esculpe,
en marfil de níveas pieles
los perfiles que describen
la poesía cuyos versos
delimitan tu hermosura.

Tu voz es melodía
de ritmo pétreo y ondulado,
imparable y eclipsado
por tu áureo tono
de mil notas perlado:
de perlas de lluvia,
de lluvia de lágrimas
que empapan tu boca
y bañan las ondas
que escapan ociosas
de entre álgidos perfiles, marfiles,
maltratando las matáforas
y formando palabras
de inmortales matices.

viernes, 13 de febrero de 2015

A una bestia

                       I

Hombre, si esto se le puede llamar,
de basura por dentro está repleto,
su mal olor se nota hasta en Aneto
y su tufillo echa para atrás.

Montaña tan grande jamás habrá
como la que construye este esqueleto
de olorosas heces y de desechos,
que de fauna y flora carecerá.

Pobrecito que se cree poetilla
en hacer un poema sin medir
que leyéndolo duérmeste hasta en silla.

Que no se sabe siquiera vestir
y cuando come lo hace con desidia...
¿Será que lo encontraron por ahí

                        II

Nunca jamás se vio a un hombre tan sucio
como el que describo a continuación,
que de una mugrienta segregación
está untado tal como un huevo pútrido.

Que no se acerque nadie a este espurio
si no quieren tener putrefacción,
y aunque le abarquéis amor o afección.
hagan que se sienta como un traslúcido.

Piensen en el olor de un vertedero
y sabrán como huele este salvaje
que, con heces, se unta con esmero.

Y aunque le regalen desodorantes,
en su cuerpo no querría ponerlos
porque esto no son barbaridades.

jueves, 12 de febrero de 2015

Bendita sea tu sonrisa

Bendita sea tu sonrisa
si deleita con su risa
sonrojada,
amada sea la vida
cuando estás en mi guarida
secuestrada.
Que jamás marches alegre
aunque fuera el que te espere
piense en ti,
que nunca dejes mis brazos
ni repartas nobles lazos
por ahí.
Porque sé que no soy bueno,
en mis versos pido y sueno
por favor:
Creo en ti, mi impulso eterno
que perdones tal infierno, 
por amor.

Ígneo naufragio.

Si el mar fuera desierto
y sus dunas ondulantes
las curvas infinitas de tu cuerpo,
¡venga Dios y me desvíe!
¡Sea yo sin mar marinero
y naufrague eternamente
en tu océano de fuego!

Seré yo ermitaño impío,
pintor en vida de mi sueño
que no es ni será otro
que el de vivir por mi dueño:
por ti, arena ardiente
y único motor de mi deseo.

Tristors: El bolígraf Bic.


miércoles, 11 de febrero de 2015

A mi pueblo.

Mi mar, mi playa, a mi gente anudado.
El pueblo donde nací, donde vivo,
observo mis dos costas pensativo,
y el campo  de un verde entusiasmado.

Me siento aferrado, con cuerda atado
a sus aromas, a su aire festivo,
aunque, el calor me haga ser esquivo
a veces de sus calles ser amado.

Me confieso pecador criticando
turistas extranjeros de  viaje,
que pisan las tierras por donde ando

con amor carnal, furia salvaje,
sin flecha argenta angelical besando
que en mi ser dejó tan fiel mensaje.

martes, 10 de febrero de 2015

Sueño...

Párpados de hierro,
plomos cayendo ensoñados,
atrayéndose hacia sí agotados,
hacia el suelo, sueño hallado;

sueño siento, tengo, muero,
pienso, quiero, caigo;
cama, catre, duro lecho,
muerto, yerto, inerte cuerpo.

Ojos rojos antes blancos;
carne, sangre congelados,
mente, cráneo fatigados.
Canto, grito, callo.

En la espalda quiero callos,
reposo eterno, estar tumbado;
cetas, cetas: tres flotando
languidez onírica anunciando.

Vivos, monstruos e inmortales
danza etérea la danzando,
van y vienen, van andando
o corriendo mas bailando

con espadas las chocando
o con plumas las mojando:
textos, prosa, poesía;
muerte, enfermedad o vida.

Esto y más va sucediendo,
más vivo y menos pienso;
tú no entiendes este cuento,
yo soy tonto y tengo sueño.

Huele a mierda

Huele a mierda
de esa que se queda pegada
en el sedoso papel.
De tacto plástico,
gelatinoso, diarreico,
líquido, yogur, plasma,
rústico, duro y blando,
podrido, seco,
y con una mezcla del sudor
de las nalgas
y de los gases revenidos
del ano.
A eso huele,
huele a mierda.

lunes, 9 de febrero de 2015

Per aquestes casualitats de la vida

     Aquell home que tantes notes feia amb la seua tendra veu, amb aquella aguda i tenebrosa agilitat, no feia més que repetir una i altra vegada la mateixa "tonaeta". L'auditori, ple de gom a gom cridava exaltat davant la grandesa amb que feia ressonar la seua flexible campaneta. Fins i tot el compositor s'alçà, es quedà una estona dret i tornà a seure.

      Ningú podría creure la història que us conte ni havent estat present el dia del concert: va ser tan impressionant, que les paraules escapen la magnificència dels fets. I tot pel do de pit que feu el cantant semihome amb les freqüències més rápides mai vistes per cap humà.
Els presents quedaren bocabadats amb l'actuació però, per aquestes casualitats de la  vida, quan la cançó va arribar al seu clímax, a la cúspide, la quantitat d'aire que va soltar d'un cop tractant d'entonar per fora  la seua tesitura, li provocà una forta abaixada de pressió que el va fer caure a terra.                D'aquesta manera, l'exepcional representació d'aquella ópera va passar a l'oblit, superada per la tragèdia que donà mort al pobre soprano.

    Per aquestes casualitats de la vida, mai s'ha tornat a cantar la trista área d'aquella obra sinfònica per a solista i cor. Potser per l'anomenada "superstició" dels escenaris, potser perquè mai ningú hauria pogut superar la fenomenal veu del semihome.

   Tal vegada siga així però allò que és sabut, és que no es recorda aquell dia pels insuperables tons que impregnaven la sala, sinó símplement pel tràgic final del cantant.
Per aquestes casualitats de la vida, mai ningú recorda el seu nom, mai ningú ha pogut recordar la peça que feia sonar ni tampoc ningú ha fet mai cap esforç per assabentar-se'n. Per aquestes casualitats de la vida, l'oblit ha fet que ni en el món de la música ni de l'òpera, ni en cap lloc del planeta Terra, la galàxia ni tampoc Déu recorde cap mena d'informació sobre ell. No va tenir infantesa, ni adolescència, ni familia, avis, pares, cosins...
Per aquestes casualitats de la vida, la mort va ser l'única  treta de la seua vida.

Hacer historia.

'¡Vamos a hacer historia!'
decimos hoy con un libro bajo el brazo,
solemnes, entrando a la mazmorra,
sometidos libremente ante el horario.
'Él lo hizo y aquel no',
hoy hacer historia
es saber quién sobrevivió,
leer de los reyes las memorias,
sentir pena por quien murió
y desear el placentero sonido
de 'marchaos, la clase terminó.'

'¡Vamos a hacer historia!'
gritaban ayer bien alto,
desnudos o acorazados,
sintiendo miedo y olvidándolo,
aquellos héroes guerreros
que se enfrentaban al cielo
o al mismísimo diablo.
Con la sangre que bañaba
el doble filo de sus armas
en el campo de batalla
escribían a mandobles
sus venturas sobrehumanas,
que arraigaron bajo tierra,
donde hoy yacen sus almas,
cuyas voces estruendosas
gritaban entonces
y gritarán mañana:
'¡la historia no se aprende,
la historia ha de escribirse
con sangre, sudor y lágrimas!'
Roto el deseo positivo, 
de negativo  despiste
e intermedio poco altivo:
fumigo el objetivo 
de destruir a mi enemigo!

Justo y disguso
pena e insulto
a aquel tramposo
y ser tan triste
que con su pluma en ristre
rije y corrige lioso poso
de trapo andrajoso,mocoso
con estudio estulto
derecho, maltrecho,
estrecho y esquivo
pútrido barbecho ofensivo
por ser pésimo docto
profesor mezquino
y peor pseudotonto.

Aquel comentario...


Debí leer mi comentario
haciendo gala de ser ario,
destrozando aquel escenario
puesto sobre aquel ruin columnario
cuyo precio no es de un denario
que pagó a un pobre mercenario
de cuerpo talla armario.

Por esto fui al confesionario
a perdonarme por ser imaginario
al querer entregarle a mi profe Mario
el texto fuera de calendario,
pasando incluso el mes de brumario
jugando con los peces de mi acuario
sin cumplir con mi destinatario
para aprobar y lograr ser comisario.

domingo, 8 de febrero de 2015

El verso fatal


Esto parece un poema
que tiene la rima bien,
a quién engaño, ¿a quién?,
si esto tiene hasta esquema.

Es esta mi estratagema:
que una falsa cegajez
os impida conocer
dónde esta mi mal fonema.

"¡Qué grande es este dilema!"
me pregunto que os diréis,
porque es que aún no sabéis
donde estará mi anatema.

Qué poesía tan mema,
porque en lo que pasa un tren,
un pequeño terraplén
la deja sin rimar.

Apetitos.

Es tu barba extensión de tu carácter,
un apéndice escarpado de hierro,
una vergüenza, muestra insaludable
de tus denigrantes vicios negros.

Son tus gestos síntoma del miedo
que sientes de tu apetito incontrolable.
Eres represión, de tu interior reflejo;
eres un ser muerto despreciable.

La clase.


La puerta, las mesas, las sillas;
¿ventanas?
Tapiz de pizarra entizada,
lápiz, libro y hojas rayadas.

¡Director! Preside el pleito
y juzga, no escucha y contagia
el deber, la enfermedad,
las cadenas de la palabra.

¡Opresor! Censura el vuelo
y emplea la red de la nostalgia,
clausura la mejor edad
en el redil de la ignorancia.

Los inhumanos.


Caminan mis dedos como pasos,
pasos tímidos, de terror,
titubeantes, horrorizados,
empujados por la presión;
la presión por quedar rezagados.

Han de traspasar metas,
metas para los inhumanos
capaces de crear tretas
para apresar lo más amado.

Y amada es la propia vida,
a la que el odio tendió su mano
y cubriola de ruin mentira,
de miedo, dolor y engaño.