lunes, 16 de febrero de 2015

Desengaño.

Te escribo hoy, áurea estrella
para verter sobre tu esencia
de agua fría una patera
honestizando tu existencia.

Tu soberbia ha cincelado
en soportarte alta meta;
tan pedante es tu dictado,
que escucharte desespera.

Tu deseada omnipotencia
te hace olvidar que antaño
requerías mi presencia
para aguantar el llanto.

Hoy perdido has sentimiento,
hoy tu llanto es llamarada,
hoy sin ti ya no me pierdo,
hoy soy yo, tú no eres nada.

Ayer tu amor era certeza,
ayer tus ojos me inspiraban,
ayer te dije: '¡tú me llevas!'
Ayer sin ti yo no era nada.

Mañana serás polvo de estrella,
mañana dormirás, serás humana,
mañana, desvanecidas tus huellas,
mañana serás menos que nada.

Olvida, por siempre, recuerda
que ayer fuiste mujer amada,
que hoy te has convertido en piedra
y que serás polvo mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario