viernes, 13 de marzo de 2015

Ese motivo...

Siento que se va, que no hay.
Ese "por qué" ese "algo",
esa ilusión,
esa ambición,
esa voluntad se desvanece,
y me transforma despreciable
en el peso del bastón
de mi autoestima.
Y no soy yo, y yo no soy,
y me dicen: "No eres tú",
-tú hacías esto y aquello
y lo otro.
Y te lo marcan con un sello
candente;
agobiante.
Y cambias, y reaccionas,
y no tienes motivos para creer
y no soportas que nadie te moleste.
Estás arisco y se marchan
de tu lado.
Haces y te arrepientes
de tu enfado.
Y te gustaría ser otro,
y no haber empezado,
y volver a empezar,
y volver otra vez
a comenzar.
Porque bien sabes lo que haces
y no debes
pues te obligas a evitarlo
y lo mantienes.
Y hay días que el mal humor,
que el sueño, las ganas...te destruyen.
Y todo por la maldita motivación
y todo por eso...
Todo porque nada te incita
a creer en la ilusión,
y todo sigue en constante cambio
por más que lo evites...
por más que suspires...
cambia y cambia y cambia
y te quedarás sin nadie,
sin agilidad, sin amistad,
y se desvanecerá tu existencia,
y desaparecerá la esencia
de tu voluntad.


1 comentario: